Autoridades exhumaron al menos 26 cadáveres -entre ellos varios de niños- hallados en tres fosas al sur de Perú, que al parecer fueron asesinados en 1983 por militares en la guerra interna contra la guerrilla de Sendero Luminoso, informó este miércoles la Fiscalía regional.
La Fiscalía de la región peruana de Ayacucho procedió a la exhumación de las tres fosas comunes, tras recibir indicaciones de cinco testigos que señalaron su ubicación a 60 metros de la escuela de la andina población de Umasi, unos 600 km al sudeste de Lima.
"En la primera fosa se ha logrado recuperar un mínimo de 10 individuos; en la siguiente 14 individuos, y dos más en la última fosa", dijo a la AFP Lourdes Proaño, fiscal asistente en Ayacucho, y quien participa en la exhumación.
Señaló que se encontraron algunos restos que pueden hacer presumir que hay más cadáveres, pero que será necesario esperar a investigaciones para precisar su número exacto.
Proaño dijo que no se puede indicar aún cuantos menores de edad había pero sí indicó que "entre los cadáveres hay niños y niñas de 12 a 13 años, que visten su uniforme escolar".
Los testigos narraron a la Fiscalía que los muertos corresponden a guerrilleros de Sendero Luminoso (SL) y estudiantes que fueron asesinados a quemarropa por una patrulla del ejército, dice la fiscal.
Según los testimonios, la guerrilla de SL incursionó en la población andina de Raccaya en octubre de 1983 y secuestró a unas 40 personas, en su mayoría escolares. Luego de caminar diez horas, el grupo armado y sus rehenes llegaron a la escuela de Umasi, donde se refugiaron.
Advertidos por la población sobre la presencia de los guerrilleros, efectivos militares llegaron hasta la escuela y los soldados lanzaron granadas contra la escuela.
"Los testigos manifiestan que estas personas fueron asesinadas por miembros del ejército", señaló Proaño.
"Un testigo dijo que participó del entierro en dos grandes fosas y contó que como habían sobrado dos cuerpos, enterraron éstos en una tercera. Justo así los hallamos", dijo Máximo Banda, uno de los peritos que participó en la exhumación, al diario La República de Lima.
La guerra interna que vivió Perú entre 1980 y 2000 dejó unos 70.000 muertos según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que calculó unos 4.000 sitios de entierro clandestino en todo el país.
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